domingo, 23 de noviembre de 2008

Universidad



Ayer visitamos la nueva sede de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Gracias a una iniciativa de la Asociación Bal y a la generosidad del actual Vicedecano Rafa Zafra, un grupo de antiguos alumnos de la universidad pudimos conocer de primera mano los nuevos edificios y todos los medios materiales puestos a disposición de estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios.

Esta nueva Facultad es una facultad del siglo XXI, que tiene muchas mejoras en comparación con el edificio de la Antigua Fábrica de Tabacos, que únicamente nos ofrecía a los que en su día estudiamos allí solera, una solera añeja de buen brandy, pero nada más. Son espacios concebidos para aplicar un modelo de enseñanza universitaria acorde con el Espacio Europeo de Educación Superior, lo que se conoce como proceso de Bolonia. Todo el edificio es wi-fi, los alumnos pueden conectar sus portátiles en cualquier lugar, la biblioteca tiene espacios reservados para trabajos en grupo, existe una sala de simulación de juicios, donde incluso se celebrarán juicios reales. Las aulas son más pequeñas, más funcionales, dotan de medios al profesor para que se deshaga de los viejos apuntes, muchos amarillentos con el paso del tiempo, y pase a usar las nuevas tecnologías, por ejemplo enseñando en clase como se busca jurisprudencia en una base de datos.

El Espacio Europeo de Educación Superior supone un cambio profundo en nuestro modelo universitario, el objetivo fundamental es que el estudiante no sea un sujeto pasivo que recibe información, sino que participe y tome las riendas de su formación, en tareas como la investigación, la puesta en práctica de los conocimientos teóricos, el trabajo en grupo, el debate y la reflexión. Por tanto, no acabo de entender los motivos de oposición al llamado proceso de Bolonia, cuando era algo que los representantes de estudiantes de hace unos años estábamos persiguiendo. Aunque pensándolo bien si lo entiendo, toda generación de universitarios necesita tener su propio mayo del 68, nosotros tuvimos la LOU, otros antes tuvieron la tasa 6.000, o la reforma de los estatutos. Cíclicamente se repite ese modelo de contestación juvenil frente al poder o frente a quien representa al poder. No obstante, creo que debemos ir más allá, y ante momentos como los que estamos viviendo, los jóvenes tenemos que conquistar el futuro, no resignarnos a lo que nos venga desde fuera.
España necesita una economía basada en el conocimiento, ya lo han dicho muchos, pero para conseguir esto sólo hay un camino Educación, Educación y Educación. Nuestro modelo educativo presenta muchas carencias, desde la enseñanza básica hasta la Universidad, por tanto debemos cambiar nuestro sistema educativo para producir conocimiento, investigación y desarrollo práctico de esa investigación. Sólo así podremos abandonar nuestro frustrado modelo productivo basado en el ladrillo, al que subimos a los altares y ahora lo enviamos a los infiernos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas!! Pues hacía tiempo que no pasaba por Viapol y la semana pasada pude ver las nuevas instalaciones (desde fuera, claro). Me han gustado mucho, quedan mucho más bonitas que el edificio abandonado que había antes, y si encima cuentan con instalaciones más modernas y adaptadas, pues mejor que mejor. Con las estaciones de metro y tren justo al lado, y con las facultades que ya hay justo en frente,creo que va a revalorizar y dinamizar toda aquella zona. Por cierto ¿a qué se va a destinar ahora la antigua fábrica de tabacos?

Jesús Mora dijo...

En respuesta a tu comentario decirte que en al rectorado se trasladará la facultad de Filosofía. La idea es que el edificio quede como espacio museistico, cultural, etc...

Paços de Audiência dijo...

La sala de simulaciones acabará como los leones. Y además no carece de lógica, porque una sala así tiene sentido es una escuela de práctica jurídica o en cuanto en la facultad se den las asignaturas necesarias para la obtención del título de abogado, que desde 2011 será necesario para ejercer. Sin embargo, me temo que lo difícil es cambiar el "chip" de muchos profesores. En cuanto a lo de que se celebren juicios allí, pues no sé, tal y cómo está la justicia lo veo difícil.

Esperemos que los estudiantes tengan una formación más práctica de la que tuvimos nosotros, pero no nos engañemos, tanto en el profesorado como en el alumnado, es necesario, un importante cambio de mentalidad.