miércoles, 30 de diciembre de 2009

Feliz 2010

A mi el 2009 me ha llevado a compartir cosas muy importantes, y a muchos lugares, cercanos y lejanos. En el 2010 se seguiran cumpliendo las ilusiones y nos llevará a donde todos queremos ir, sólo hacen falta las dosis adecuadas de compromiso, confianza y trabajo.


Feliz y próspero año nuevo

sábado, 19 de diciembre de 2009

La cumbre de Copenhagen sobre el cambio climático.


El resultado de la cumbre de Copenhague, convocada por Naciones Unidas para dar respuesta internacional al fenómeno del cambio climático, ha sido frustrante para la mayoría de los que esperábamos un mayor compromiso de los Estados para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, fundamental causante del cambio climático, según las evidencias científicas. El Documento finalmente suscrito no resulta vinculante, simplemente se toma razón del asunto y se plantea aplazar las decisiones para futuras cumbres. Los Estados han primado los intereses nacionales y su política de desarrollo, para evitar firmar un acuerdo en el que se comprometan a reducir sus emisiones y, por tanto, a modificar su producción industrial basada en un consumo intensivo de combustibles fósiles.

Las potencias emergentes, cuyo principal exponente es China, que concentran gran parte de la producción fabril del mundo, se niegan a que la Comunidad Internacional pueda controlar, vía emisiones, su industria y en definitiva su balanza comercial. Por el contrario, la Comunidad Internacional, representada por la Organización de Naciones Unidas no cuenta con poder coactivo sobre los Estados, si estos no aceptan voluntariamente someterse a diversos controles, no puede intervenir.

El fracaso de la cumbre de Copenhague debe tener consecuencias en materia de política internacional y sobre todo en materia de política comercial. Resulta obvio que el Derecho Internacional Público clásico no es el marco jurídico adecuado para afrontar los problemas del siglo XXI, como el cambio climático, la economía globalizada, las migraciones, la pobreza y la seguridad. Es ilusorio pensar que para afrontar dichos retos, basta con convocar una cumbre para firmar un Tratado Internacional, cuando los Estados no pueden ponerse de acuerdo acerca de los términos del mismo. Si bien los distintos gobiernos pueden tomar medidas diplomáticas y comerciales para imponer que los países productores respeten unos mínimos medioambientales y laborales, no dejan de ser medidas aisladas que no inciden en la raíz del problema, la falta de una Organización Internacional con poderes efectivos, que salvaguarde los intereses globales, frente a los intereses nacionales.

De momento, y desde un punto de vista pragmático, deben vincularse necesariamente, los tratados comerciales al cumplimiento de una serie de objetivos como la reducción de emisiones o el respeto a los derechos de los trabajadores. Pensar en una nueva Organización de Naciones Unidas con poderes reforzados y con un Consejo de Seguridad democrático y capaz de imponer sus decisiones, no deja de ser un planteamiento teórico, alejado de los intereses nacionales.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Visibilidad democrática en la Unión Europea:

La semana pasada se designaron el Presidente permanente del Consejo de la Unión Europea y la Alta Representante para la Política Exterior de la UE. Las dos personas designadas resultan desconocidas para la mayoría de los ciudadanos europeos, lo que no implica que no puedan desarrollar sus cargos de forma efectiva y eficaz. Sin embargo, el proceso de designación ha pecado de falta de transparencia, lo que le resta legitimidad democrática a las personas elegidas. Los líderes de los 27 países miembros, Jefes de Estado o de Gobierno, reunidos en Bruselas han decidido los nombres de las personas encargadas de dirigir la UE. La intervención del cuerpo electoral, de los ciudadanos europeos, ha sido nula.

Para que Europa tenga peso político en la escena internacional requiere que se refuercen los mecanismos de legitimación democrática de sus cargos, por ello lo ideal hubiera sido que en las pasadas elecciones europeas del mes de junio, los distintos grupos políticos a nivel Europeo: conservadores, liberales, socialistas, verdes, izquierda libre europea, hubieran presentado candidatos a presidir las instituciones de la Unión. Sin duda, esto hubiera favorecido la participación y el interés de los ciudadanos por el proceso electoral.

Para liderar un proyecto colectivo es necesario conseguir la adhesión de los ciudadanos a través de un proceso electoral. Esta es, por ejemplo, la legitimación de la que goza Barack Obama, cuyo proyecto y carisma se ha traducido en apoyo masivo en las urnas. La Unión Europea necesita un proceso similar para afrontar los riesgos y las oportunidades de la globalización y mirar de tú a tú a las potencias hegemónicas. Por tanto, no sólo es necesario que exista una única voz, sino que es necesario que esta voz se encuentre legitimada a través de las elecciones al Parlamento Europeo.

Hasta tanto esto no se produzca, no habremos cambiado el paradigma de soberanía nacional que, hasta ahora reside en el pueblo de cada uno de nuestros Estados modernos, por el de soberanía europea o supranacional. Por tanto, cuanto antes habrá que recuperar el proyecto de Constitución Europea que haga recaer la soberanía supranacional europea en el conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea.

Evidentemente existe vértigo a los cambios, y los dirigentes de los Estados Nación actuales no se atreven a avanzar hacia una transformación radical de la Historia de Europa. No obstante, el cambio se deberá producir más pronto que tarde, ya que sin una auténtica estructura institucional que refuerce el protagonismo de los ciudadanos, la Unión Europea no podrá responder a los retos de la globalización, como son el desigual reparto de los recursos, la deslocalización de la producción, la inmigración, el cambio climático, la pobreza y el subdesarrollo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Nuevos retos, nuevas energías

Hoy comienzo una nueva etapa profesional. Voy a dirigir la Unidad Territorial de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico de Alcalá de Guadaíra, gracias a la confianza depositada en mi por el Consejo Rector, formado por el Alcalde de Alcalá de Guadaíra, cuatro compañeros más de la corporación municipal, así como por el Delegado Provincial de Empleo y otros representantes de la Junta de Andalucía. Las competencias de este organismo consisten en la promoción empresarial, el apoyo a los emprendedores y el fomento del empleo en nuestra localidad. Su función es adaptar las políticas públicas de la Junta de Andalucía en materia de emprendimiento y empleo a las necesidades del territorio, en este caso Alcalá de Guadaíra, la ciudad que concentra el 40 % del tejido industrial y empresarial de la provincia de Sevilla y el 10 % del conjunto de Andalucía.

Sin duda supone un importante reto, más aún si tenemos en cuenta la coyuntura de crisis económica por la que atravesamos, que ha socavado los cimientos de un sistema productivo basado en la construcción residencial y el consumo interno de las familias. También la crisis ha terminado por arrastrar las industrias fácilmente deslocalizables, en las que la rentabilidad se obtenía del factor salarial y no de la innovación y el valor añadido. El Gobierno de España y la Junta de Andalucía han apuntado que su política va dirigida a cambiar el modelo productivo hacia la economía sostenible, basada en la competitividad que ofrece la innovación tecnológica, la capacitación de los trabajadores y la decisión empresarial.

Esa debe ser la línea conductiva que debemos apoyar y potenciar en nuestra Ciudad, para que siga siendo pionera en España y en Andalucía en materia empresarial. Me sumo a ese proyecto, para trabajar en equipo, junto a Antonio Gutiérrez Limones, y al resto de compañeros de la Agrupación Local del PSOE y de la Corporación. Sin duda es un reto difícil, pero son dichos retos los que nos mueven a superarnos a las organizaciones y a las personas. El trabajo es la mejor forma de empezar a cumplir objetivos, así que a trabajar con toda la intensidad.

martes, 10 de noviembre de 2009

Recuperar el valor de la política

En tiempos de crisis como los actuales resulta imprescindible que la sociedad recupere la confianza en la Política, como único medio para salir de la crisis y cambiar los valores y principios que hasta hace poco habían regido en la economía y en la sociedad. Precisamente esta crisis se origina por una falta de políticas públicas, por la ausencia de control sobre los mercados financieros y por dejar campo abierto a la especulación y al dinero fácil. Por ello, sólo desde la Política se puede construir un proyecto colectivo que repare las injusticias del mercado, corrija las desigualdades, y coloque al ciudadano en el eje en torno al que debe girar la acción pública. En estos momentos no cabe recurrir a soluciones populistas, antidemocráticas o autoritarias, a pesar de que estos movimientos extremistas tienen mayor predicamento en circunstancias como las actuales.

Los últimos casos de corrupción no contribuyen a que la sociedad perciba la actividad política como imprescindible para salir de la crisis, deterioran la imagen de la política y de las personas que se dedican a la misma en su conjunto. Si bien está claro que los casos de corrupción constituyen un comportamiento individual de las personas que comenten los delitos, dichas acciones acaban contaminando a la inmensa mayoría de personas que participan en política con esfuerzo y dedicación. Para evitar que la manzana podrida acabe contaminando al resto, hay que reaccionar de forma inmediata, expulsando a los implicados y estableciendo un cordón sanitario para evitar nuevos casos.

Es responsabilidad de todos recuperar el prestigio de la política, ya que la democracia es un proyecto colectivo que a todos corresponde defender. Si los ciudadanos elegimos el camino de la abstención electoral y la falta de participación en los asuntos públicos, no estaremos contribuyendo a solucionar los problemas que nos atañen a todos, ni dignificando la acción de la política. Igualmente, la clase política se debe aun compromiso ético, y su actividad debe estar regida por valores fácilmente compartidos por el conjunto de la ciudadanía. No permitamos que comportamientos individuales empañen el honesto compromiso de muchos ciudadanos: votantes, militantes y cargos públicos, que dedican su tiempo a la Política.

domingo, 18 de octubre de 2009

La caja de solidaridad II, algunas respuestas

En el anterior apunte lanzaba algunas preguntas y he recibido respuestas muy interesantes, aunque sin duda en el segundo comentario se mojan más que los demás, aportando algunas soluciones. Voy a intentar dar mis respuestas de forma sintética, que pueden ser desarrolladas en próximos apuntes.

Respecto a la primera de las preguntas, resulta legítimo que los empresarios intenten sacar ventajas competitivas de la crisis. Los cambios son necesarios para relanzar la economía española, esto ya no lo puede dudar nadie, pero los cambios no pueden consistir en la reforma de la legislación laboral o de la Seguridad Social. Si se han de acometer reformas en esta materia debe ser con el Acuerdo de los agentes sociales, estando obligado el Gobierno a que se reduzcan las posturas encontradas. Sin embargo, más importante que modificar regulaciones como las indemnizaciones por despido, resulta el cambio de cultura empresarial y laboral. La empresa, si quiere tener un proyecto estable y generador de riqueza y prosperidad, debe asumir que el trabajador no es un factor más de producción, sino que es quien aporta valor a la actividad, por tanto debe sentirse desarrollado y cómodo en la empresa. Esto no es sólo una cuestión de salario, existen elementos mucho más importantes como la conciliación de la vida familiar y laboral.

A su vez el trabajador debe asumir también su propio cambio de cultura. Debe apostar por la formación y por la capacitación, por defender el valor de su trabajo en relación con la empresa. Debe asumir un papel protagonista en la productividad empresarial. Y en relación con el Estado y la aportación que recibe de éste, debe ser consciente que las prestaciones por desempleo o enfermedad son un derecho, vinculado a recobrar su empleabilidad, no una forma de vida o subsistencia. Cuando se produce un abuso de derecho, en última instancia se está llevando a cabo una vulneración del mismo derecho.

Respecto a la segunda pregunta, sobre la capacidad de aguante del Estado frente a la crisis, es cierto que se debe defender frente al fraude, sobre todo del fraude proveniente de los que más recursos tienen y más pretenden ocultar al Tesoro Público. Pero también debe adaptarse el Estado a las circunstancias contemporáneas y modificar algunos de sus sistemas de protección. Pretendo en siguientes apuntes hacer referencias a la defensa del Estado frente a los abusos de las corporaciones, los grupos de intereses y los particulares.

Respecto al Acuerdo Social y las tres últimas preguntas, sin duda ahora resulta más necesario que antes del verano. El tiempo transcurrido no ha servido para favorecer la inversión y frenar la destrucción de empleo. Debemos asumir que estamos ante un proyecto colectivo y que todas las partes deben renunciar a alguno de sus máximos para alcanzar un consenso. Por tanto, si hay que reformar la legislación laborar debe hacerse, pero con el objetivo de garantizar la creación de empleo, la estabilidad en el empleo y la protección social del trabajador, repartiéndose los costes entre el empresario y el Estado. En materia de Seguridad Social también debe estudiarse transformar el sistema de capitalización individual en un sistema de reparto colectivo, para asegurar el mínimo de cobertura a un segmento de población mayor.

Por tanto, abordemos las reformas necesarias, como el aumento de la edad de jubilación en determinados puestos de trabajo, las primas a determinados tipos de contratación, como las de tiempo parcial, la uniformidad del tipo de contrato de trabajo, para evitar desigualdades entre los distintos tipos de contratación. Pero el Acuerdo debe ser más ambicioso, debe proponer a la sociedad española un nuevo contrato social, basado en la creatividad y el emprendimiento, porque a la larga no existe el negocio fácil, todo requiere su esfuerzo.

martes, 6 de octubre de 2009

La caja de solidaridad


Durante el siglo XIX la revolución industrial cambió profundamente la sociedad europea, probablemente supuso la mayor transformación de las relaciones humanas en la Historia. Los sistemas de producción industrial tuvieron como consecuencia que el trabajo de hombres, mujeres y niños fuera considerado un factor más de la producción, al que los propietarios debían sacar el mayor rendimiento. El trabajo fabril dieron como resultado el Movimiento Obrero, como reacción a la explotación que se producía del hombre por el hombre. El Movimiento Obrero tenía como principal herramienta la organización colectiva para la defensa de los intereses conjuntos de los trabajadores. Sólo de forma colectiva se podía hacer frente a los abusos de los propietarios del resto de los factores de producción y al propio sistema.

En el siglo XIX nacen los primeros sindicatos con la misión de organizar a los obreros frente a los patronos. Una de las primeras acciones que pusieron en marcha fue constituir una caja de solidaridad con las pequeñas aportaciones de cada uno de los afiliados. En caso de que alguno de ellos cayera enfermo o tuviera un accidente, se auxiliaba a él y a su familia a través del fondo común que constituía con la caja de solidaridad. Este es el origen primitivo de nuestro actual sistema de Seguridad Social.

Pero la caja de solidaridad también tenía otra utilidad. Cuando se producía el enfrentamiento entre los trabajadores y los propietarios, los primeros tenían como último recurso la huelga para forzar una mejora en sus condiciones laborales y de vida. Mientras duraba la huelga, el sostenimiento de los gastos de todos los trabajadores dependía de la caja de solidaridad. Los trabajadores podrían aguantar la huelga hasta que se agotaba el dinero de la caja. A partir de ahí aparecían las disensiones y muchos estaban obligados a volver al trabajo.

Este breve apunte histórico tiene que ver con la afirmación que hace poco me hacía un viejo sindicalista: “La diferencia que existe en una negociación colectiva entre el trabajador y el empresario, es que el empresario tiene más capacidad de aguante y puede esperar”.

Salvando las distancias, hoy nos encontramos con una situación similar. Ahora la caja de solidaridad ya no la gestiona cada sindicato, sino que es el Estado quien garantiza que exista un fondo común para atender a aquellas personas que no pueden trabajar, bien por edad, por enfermedad o accidente, o bien, por desempleo, porque los productores, atendiendo a las circunstancias del mercado, no pueden generar más trabajo. La cuestión es cuanto tiempo puede aguantar la Caja del Estado en una situación en que sale más dinero del que se ingresa.

Los empresarios están jugando su papel, esperar hasta que los efectos de la crisis se dejen sentir en la legislación laboral, abaratando el coste del despido y reduciéndose las cuotas que aportan a la Seguridad Social. Pueden esperar sin que se resienta su calidad de vida, porque conservan el capital y los beneficios obtenidos en el último decenio de economía pujante. Mientras que los trabajadores tienen garantizada su subsistencia, gracias a la protección que le brinda el Estado. Pero esta situación no puede durar mucho tiempo, ya que los recursos de la caja se agotan.

Hay varias preguntas que me gustaría resolver con vosotros:
- ¿Van a aguantar los empresarios el tiempo suficiente hasta que haya un nuevo parlamento en España que legisle de forma más favorable a sus intereses?
- ¿Va a aguantar el Estado con un porcentaje elevado de gasto social, si no se recupera pronto la actividad económica y los ingresos públicos?
- ¿Están dispuestos los empresarios, los trabajadores y el Gobierno a llegar a un Acuerdo Social para salir de forma conjunta de la crisis?
- ¿Es el momento en que todas las partes tienen que hacer sacrificios y renunciar a sus intereses?
- ¿Deben hacer mayores sacrificios los que han provocado la crisis o los que se han beneficiado de ella, o bien, los que están sufriendo sus efectos?

miércoles, 16 de septiembre de 2009

De nuevo teatro: Calígula


El domingo volvimos a la oscuridad del teatro, tras un estío demasiado largo. En el Lope de Vega, representaba la compañía valenciana L´om imprebis la obra “Calígula” del escritor frances Albert Camus, que ideó el texto en pleno auge del fascismo en Europa, entre los años 1938 y 1939. En apariencia esta obra pretende ser una denuncia del poder absoluto puesto en manos de un solo hombre y de las consecuencias de sus delirantes actos. Sin embargo va más allá y se adentra en el fondo de la psicología humana.

El emperador de Roma se describe como un hombre sometido al único impulso de su voluntad, sin que el sentido común, la moral o la ética le sirvan de freno a sus actos. En una visión sobre sí mismo que traspasaba la paranoia, pretendía cambiar la naturaleza de las cosas por su propia lógica. Por tanto, el autor viene a plantear el concepto filosófico de superhombre, que tiene su origen en la filosofía de Nietsche, y a desmontarlo como una aberración para la convivencia de las personas.

La corte que rodea al emperador es peor tratada aún que el propio emperador. Estos personajes se retratan como un conjunto de aduladores, que llegan a adorar a Calígula convertido en divinidad, por la propia actitud orante y servil de los que le rodean. El emperador llega a mofarse de ellos, les tiende trampas para que estos consejeros caigan en sus propias contradicciones. Uno de los elementos comunes de la mayoría de los cortesanos es que nunca le dicen que no al emperador, engordando a la bestia, dando más alimento a su egolatría. Cuando los actos del emperador superan lo imprevisible, uno de sus consejeros tiene un momento de lucidez y prepara la rebelión. Mientras tanto, en el escenario, todos empiezan a afilar sus cuchillos, silbando el sonido metálico entre el público.

Otro de los personajes destacados es el liberto negro que está al servicio del emperador, convertido en el perro que guarda a su amo. Su posición es servicial, aunque siendo consciente de las locuras de Calígula, defiende que su interés personal es estar junto a su amo, soportar sus excesos, intentar esquivar los que puedan ir dirigidos contra él mismo, y disfrutar mientras ocupe esa posición, sin juzgar la moralidad de los actos de aquel.

Por último, tanto Escipión, como Cesonia, aún siendo conscientes de las atrocidades cometidas por el Emperador y desaprobándolas, son incapaces de actuar contra él, amparadas en un débil sentimiento de amor, que acaba por convertirse más en piedad o compasión que en otra cosa.
Como habéis comprobado, se trata de una obra para reflexionar. Me llamó la atención que entre el público se encontraba el compañero Alfonso Guerra. Seguro que más interesante aún que la obra, hubiera sido haber intercambiado con él lo que nos había sugerido la obra y las conclusiones a las que habíamos llegado, después de cerrarse el telón.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Acto de presentación de la Fundación Alfonso Perales

Hoy hemos asistido al acto de presentación de la Fundación Alfonso Perales, cuyo objetivo es ser laboratorio de ideas del PSOE de Andalucía y centro de formación. Entre las intervenciones debo destacar la del Presidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, que nos hace reflexionar sobre el compromiso político con el futuro, lo que él mismo llama tener puestas las luces largas. Vuelve a insistir en que la mejor inversión que podemos hacer es en Educación, a pesar de que su rentabilidad se va a generar a largo plazo. Seguro que la Fundación, cuya andadura ha comenzado hoy, contribuirá a marcar esos objetivos que no podemos perder de vista en el horizonte, a pesar de que la coyuntura actual de crisis nos empuja a solucionar los problemas inmediatos. Pero teniendo claro que las soluciones coyunturales no pueden impedir el desarrollo de las políticas del futuro. Por ejemplo, no deberíamos incentivar una industria altamente contaminante, a pesar de los puestos de trabajo que pudieran estar en riesgo.

Otra de las intervenciones destacadas ha sido la de Felipe González, que sigue conservando las facultades de un político excepcional, capaz de atraer la atención del auditorio y convencer con su mensaje. Entre otras cuestiones ha planteado que la izquierda europea debe reconocer su perdida de apoyo frente a los partidos conservadores, sin embargo en Estados Unidos y en Japón el cambio frente a la crisis lo representan las políticas progresistas. Para cambiar esa situación los partidos socialdemócratas y socialistas europeos tenemos que mirar a la gente, ponernos en su lugar y dar respuestas a sus demandas. Propone que Europa hable con una sola voz en el contexto internacional, en las reuniones del G-20 o del G-8, propugnado un cambio real del sistema financiero, que hasta ahora había funcionado como un casino sin reglas. Hay una frase que me ha llamado la atención, nada más y nada menos que cita el expresidente a Cervantes: Cuando Sancho Panza iba a tomar posesión de su cargo de gobernador de la ínsula de Barataria, Don Quijote le recomienda para un buen gobierno: “pocas normas y que se cumplan”.

Sin duda, el acto de hoy ha sido un interesante comienzo del curso político en Andalucía, esperemos que con inteligencia y audacia, consigamos hacer realidad el nuevo principio de sostenibilidad, que los socialistas hemos sumado a nuestros tres principios clásicos de libertad, igualdad y solidaridad.

jueves, 27 de agosto de 2009

Cuadernos de viaje II: Berlin, 20 años de reencuentro

Lo que más me ha sorprendido de nuestro viaje a Berlín es que no existen heridas de la división de la ciudad, parece que han cicatrizado. Tras 20 años desde la reunificación y gracias al esfuerzo inversor del Gobierno alemán todo indica que hay una integración del antiguo este en la República Federal.

El emblema de la ciudad unida es sin duda la cúpula del Reigstag diseñada por Norman Foster y los edificios anejos al parlamento, que son un ejemplo de arquitectura de vanguardia. Merece la pena navegar por el Spree y contemplar el nuevo barrio gubernamental, donde antes se levantaba el telón de acero y las redes metálicas impedían que los súbditos de la RDA pudieran escapar buceando a Berlín occidental, ahora existen edificios para el ejercicio de la democracia y la difusión de la cultura. Por lo demás resulta una ciudad llena de vida, donde los residentes toman el sol en improvisadas playas artificiales, se divierten en los conciertos organizados en plena calle y hacen nudismo en el césped de Tiergarten. La bicicleta es un sistema de transporte muy utilizado por sus ciudadanos y por los visitantes y todas las calles cuentan con carriles-bici para el desplazamiento de los ciclistas.
Hay que detenerse para ver las fotografías de la ciudad divida que cuelgan en los establecimientos, para comprobar el cambio producido. Lo que hace 20 años era un gran solar cruzado por el muro, se ha convertido en la nueva Postdamer plazt, recuperada como núcleo vital de la ciudad para el ocio y los negocios. Berlín hoy, como nuevo centro cultural y social de Europa, ha hecho realidad las palabras de un extranjero que pronunció en un momento clave de la historia la frase: “Ich bin ein berliner”.

lunes, 27 de julio de 2009

Dos carreras



Cuando Alberto Contador terminó de subir el Mont Ventoux confesó a los micrófonos de los periodistas que durante este Tour había tenido que correr dos carreras, la primera en la carretera, contra el recorrido y el resto de ciclistas, y la segunda, en hotel, contra su equipo, su director y la hostilidad de Lance Armstrong, que se creía investido del derecho natural de ganar la vuelta francesa en su regreso a la competición.

Un ciclista está hecho de otra pasta, capaz de aguantar 21 días sobre la bicicleta con etapas de más de 200 kilómetros y puertos de más del 10 % de pendiente media. La resistencia es una de las auténticas cualidades de estos deportistas, sin embargo Contador ha demostrado que es capaz de resistir también las trampas que le habían preparado el veterano corredor tejano y su cómplice, el director de Astana, Johan Bruynel. La primera trampa la ejecutaron el día de la etapa en la Camarga, cuando se formaron abanicos con la intención de descolgar al español, de vestir al norteamericano de amarillo y de impedir que Contador pudiera atacar en los Pirineos. El plan no se cumplió del todo y vinieron sucesivos intentos de minar psicológicamente al corredor de Pinto, como aislarlo del resto del equipo, impedirle usar los coches del equipo, porque estaban al servicio de los amigos y la familia del tejano, o presionarlo con la idea de que era Contador quien tenía que correr para el equipo, y no al revés, como es habitual en el ciclismo, que el equipo corra para el jefe de filas. El objetivo era claro hacer que Alberto Contador perdiera la concentración en la carrera, posteriormente la motivación y con ello que renunciara a la victoria.

Sin embargo, el corredor español ha respondido a estos ataques con mayor fuerza e inteligencia, incluso que a los ataques de los hermanos Schleck encima de la bicicleta. En ningún momento ha perdido los nervios, ha buscado el abrigo de su círculo cercano y nunca ha perdido su confianza en la victoria, porque sabía que era el más fuerte del pelotón. En definitiva ha sabido aguantar hasta el momento en que la carretera se hacía cuesta arriba y ponía a cada corredor en su sitio. En este tour Contador nos ha dado una lección de cómo sobrevivir a las malas artes, que parecen aún más mordaces y maliciosas, cuando vienen de tus propios compañeros de equipo y no de tus rivales deportivos.
Como dije en un apunte anterior, el deporte es una metáfora de la vida. Y es que en muchas ocasiones los jóvenes tenemos que hacer un doble esfuerzo, demostrar que estamos más capacitados y esquivar las trampas que en el camino van tejiendo los que van perdiendo fuerza con el paso del tiempo. Como Contador después de la etapa de los abanicos, tenemos que sobreponernos a las emboscadas, en las que seguro que caeremos más de una vez, y no cejar en el empeño.

lunes, 20 de julio de 2009

El derecho penal como último recurso

Un blog sirve para poner en orden tus propias ideas, además de para comunicar un mensaje de la forma más global posible, voy a intentar hacerlo en relación con dos sucesos ocurridos en Andalucía que me han conmocionado en los últimos días y que van mucho más allá de la violencia juvenil. Se trata de delitos cometidos al amparo del grupo y que constituyen la mayor agresión que se puede cometer contra la dignidad de una mujer, en los casos sucedidos de niñas. Y todos le hemos dado vuelta a la misma idea, a la misma pregunta ¿Cómo es posible que menores de edad, jóvenes que apenas han pasado a la adolescencia agredan sexualmente y lo hagan de forma tan brutal?

Nos encontramos con un grave problema social, que tiene su origen en una falta de educación sobre la responsabilidad de los propios actos. En la anterior entrada ya analizaba los problemas educativos en nuestra Comunidad, sin embargo, aún resulta más grave la proliferación de la violencia juvenil gratuita y de los delitos cometidos por menores de edad.

En estos días muchos han planteado que la solución sería reformar la Ley Penal del Menor para el endurecimiento de las penas y para reducir la edad penal hasta los 12 años. Sin embargo, dudo que esta medida por sí sola sea efectiva para acabar con el problema, ya que habría que atacar el delito mucho antes de que este se produjera, no con posterioridad. La pena como instrumento del Estado de Derecho castiga al delincuente una vez que el delito se ha producido, por eso decimos que el derecho penal es el último recurso que le queda a la sociedad para protegerse. Por tanto, para prevenir la comisión de delitos es necesario que antes corrijamos todos los comportamientos de los individuos que sean moral o socialmente reprochables, independientemente de la edad que tengan y de su gravedad. Dicha tarea educativa, cuyo instrumento más eficaz serían los castigos proporcionados, debe comenzar en la familia, para continuar por la escuela y por el conjunto de la sociedad. Así, cuando cualquier adolescente agreda verbalmente o físicamente a otra persona, infrinja las normas de comportamiento, incluso de circulación, debe ser castigado por ello, para que conozca las consecuencias y la repercusión de sus actos. Si dichos comportamientos quedan impunes, el infractor se cree con licencia o potestad suficiente para poder hacer cualquier cosa.

Sin embargo, esta misma mañana me comentaba una amiga, con más experiencia que yo, porque ya es madre de dos hijos, que la escuela y la sociedad no apoyan a la familia en esta tarea educativa, que no siguen sus pasos, desentendiéndose del futuro de nuestros jóvenes. Y creo que tiene razón, que es necesario un gran acuerdo colectivo para responsabilizarnos entre todos de la educación de los menores. Debemos aprobar medidas para permitir que los hijos pasen más tiempo con los padres y cuenten con esa figura de referencia, la tantas veces hablada y manoseada conciliación de la vida familiar y laboral y nunca conseguida. Debemos de dotar de mayor autoridad al profesorado y devolver la disciplina a las aulas, como primer entorno de sociabilización de los menores. Debemos contar con mediadores sociales, trabajadores de proximidad y policías locales especializados que trabajen en los barrios y entornos urbanos para prevenir los comportamientos incívicos de los menores. Y probablemente existan muchas medidas más que os propongo para el debate.

Por tanto, la gravedad de la pena no influye en la disminución de los índices de delincuencia, de hecho está estadísticamente comprobado que la pena de muerte no reduce los casos de asesinatos, lo que reduce dichos índices es la perseguibilidad de todos los delitos.

miércoles, 8 de julio de 2009

Asignatura pendiente

La evaluación de diagnóstico del sistema educativo andaluz correspondiente al curso 2008 - 2009 ha concluido con un suspenso claro para el conjunto del sistema, así que nos ha quedado pendiente esta asignatura para septiembre. Ahora toca trabajar y recuperar el tiempo perdido para aprobar en la próxima convocatoria. Para aprobar esta asignatura y mejorar el nivel de nuestra educación contamos con un buen punto de partida: la determinación del Presidente de la Junta de Andalucía de que la educación sea la prioridad absoluta de su acción de gobierno. Una sociedad no puede avanzar con solidez hacia el futuro si no lo hace con base en la mejor educación posible para los jóvenes, desde primaria hasta la universidad.

Y es que debemos sacar una oportunidad de esta crisis económica, debemos de ser capaces de darnos cuenta que necesitamos una economía productiva basada en el conocimiento. Por tanto, debemos reorientar las inversiones del sector privado y del sector público, del ladrillo a la educación, a la investigación y al desarrollo tecnológico. Sin embargo, esto requiere un cambio de mentalidad colectiva, y lo explico. En la década anterior que nos precede, entre 1998 y 2008, todo el ahorro de las familias y la capacidad de inversión de las empresas se dirigían a un sector que producía una alta rentabilidad a corto plazo, la construcción, lo que convirtió la vivienda en un bien especulativo. Ahora en los próximos años tenemos que invertir nuestro ahorro en sectores que produzcan una rentabilidad a largo plazo, que sean productivos y que generen un empleo estable. Así que, como dice Pepe Griñán no hay inversión económica más productiva que la Educación. Una buena formación nos permitiría competir en industrias de base tecnológica, que requieren trabajadores y empresarios cualificados, y no meros especuladores. Pero en esta catarsis colectiva la cuestión no es sólo ¿dónde dirigir el dinero?, sino ¿cuánto de nuestro potencial estamos dispuestos a aprovechar?.

Y es que no podemos volver a atrás en el tiempo, no podemos volver a nuestro sino histórico de que el hijo del jornalero sería jornalero, el hijo del farmacéutico, farmacéutico y el hijo del empresario, empresario. Cuanto más baja el nivel educativo, más nos acercamos a ese sino fatal histórico, y más estamos impidiendo que el hijo del jornalero llegue a ser emprendedor. Corremos el riesgo de que el nivel educativo de nuestro sistema público sea tan bajo, que impida que nuestros escolares puedan desarrollar todas sus aptitudes y llegar a ser grandes profesionales, científicos y emprendedores. La excelencia educativa no puede quedar reducida para aquellos que se la puedan pagar en un colegio privado. La excelencia educativa debe ser extensible a todos, pero para esto nos debemos de replantear el modelo educativo, siendo mucho más exigentes con los alumnos. Hay que transmitir el mensaje a todos de que la responsabilidad personal significa que a mayor grado de estudio y de trabajo, tendrá mejores resultados, y que para alcanzar esas metas de rentabilidad social que necesitamos, como la economía productiva o del conocimiento, y no la economía especulativa, necesitamos mayor grado de estudio y de trabajo.

Por tanto, la escuela pública debe estar compuesta por centros donde se exija un rendimiento a los alumnos, porque ese estudio, ese trabajo, ese esfuerzo es lo que permitirá al hijo del fontanero ser un científico que investigue nuevos tratamientos médicos, esto es lo que otros llaman movilidad social.


http://www.ced.junta-andalucia.es/portal/com/bin/Contenidos/GabinetePrensa/Notas_de_prensa/2009/Julio/nota_prensa_030709_diagnostico/1246624207874_evaluacixndiagnxstico2008_09.pdf

viernes, 12 de junio de 2009

Una reflexión sosegada

El resultado de las elecciones al Parlamento Europeo del pasado domingo 7 de junio tiene muchos puntos análisis, más aún si atendemos que se han producido en 27 Estados a la vez. Sin duda, lo más destacable de dicho resultado es, en primer lugar la gran abstención, y en segundo lugar, la derrota sufrida por la familia de partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas europeos, y es que estoy convencido que lo segundo es consecuencia de lo primero. Los ciudadanos que antes sucumben al desencanto por la política son aquellos de inclinación progresista, aquellos que necesitan de la acción del Estado para garantizar unos niveles dignos de calidad de vida. En el momento en que los partidos de izquierda no son capaces de cubrir sus expectativas, esos ciudadanos pasan a engrosar los números de la abstención. O bien, en otros casos votan a otras formaciones no tradicionales y menos desgastadas por la acción de gobierno, como los verdes en Francia, o como el ejemplo de UPyD en España.

Por tanto, los socialistas y socialdemócratas europeos tenemos como misión recuperar a todos los electores que han dado la espalda a nuestro proyecto. Para ello, hay que volver a nuestros orígenes y buscar alternativas para el futuro. Cuando me refiero volver a los orígenes me refiero volver a la Política, a una Política construida sobre valores y principios, no sobre las miserias de los gobernantes. Para desenmascarar a la derecha no podemos jugar en su terreno, que es el de los intereses personales y el beneficio propio en el ejercicio del cargo, hay que jugar en el terreno ideológico. Pero para ello, los primeros que debemos cuidar esos valores y principios ideológicos somos los militantes y los cargos socialistas, actuando conforme a los mismos. Estas elecciones han demostrado que cuando la política se ensucia los que obtienen tajada son los partidos de la derecha, ya que su voto está encaminado a la obtención de un beneficio particular, por lo que en nada importa que otro, el que ocupa el cargo, piense y actúe de la misma forma. Sin embargo, cuando un representante del socialismo europeo se desvía de sus valores y principios el rechazo de su electorado será total, ya que no está en consonancia con éste, ya que no busca el interés general. Así, que tenemos que jugar el partido en nuestro terreno en el de las ideas para mejorar el mundo, el de las ideas para la mejora del conjunto de la sociedad, para que nadie se quede al margen.

En cuanto a la búsqueda de las alternativas de futuro cada vez se hace más necesario ensanchar nuestra base social y atraer a mayor número de gente a nuestro proyecto y a la participación activa en la vida política, en la cosa pública. Para ello, hay que adaptar nuestras estructuras políticas y orgánicas al siglo XXI, a una sociedad abierta en una democracia avanzada, que dista mucho de aquella sociedad del siglo XIX en la que nacieron las estructuras de los partidos socialistas y socialdemócratas europeos. Tenemos que ser más dinámicos, saber adaptarnos con facilidad a los cambios y a las nuevas demandas sociales, tenemos que dar a los militantes y a los ciudadanos más facultades de intervención en los procesos electivos de nuestros representantes.

Por tanto, la Política debe volver a los orígenes del debate público para transmitir un proyecto de libertad, igualdad y solidaridad, aunque los mecanismos y las herramientas deben ser innovadores y socialmente abiertos.

sábado, 30 de mayo de 2009

Sobre el procesamiento al Juez Garzón

El juez de instrucción de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha sido imputado por la comisión de un delito de prevaricación, que consiste en dictar a sabiendas resolución injusta. Dicho delito puede ser cometido por funcionarios, jueces y directivos públicos en el ejercicio de sus cargos, cuando de forma consciente actúan en sentido distinto al que establece la Ley. En este caso se ha procesado a Garzón a cuenta de su auto sobre el genocidio y las desapariciones durante la dictadura franquista. Según el Tribunal Supremo existen indicios de que dicha resolución se adoptó en contra de ley y con un interés particular por parte del magistrado.

Como sabéis me gusta hacer un doble análisis de los temas, un análisis jurídico y otro político. Empiezo por el jurídico, que resulta más fácil de resolver.

En su día en alguna clase o seminario de Derecho Constitucional, el profesor Pérez Royo, ya nos explicaba que para determinar si un juez incurría en el tipo previsto en el Código Penal como prevaricación era necesario examinar la propia resolución sospechosa. Si en los fundamentos de Derecho de esa resolución, ya fuera auto o sentencia, se habían utilizado los criterios interpretativos jurídicos recogidos en el Código Civil, los siguientes: literal, sistemático, histórico y teleológico, el juez habría actuado correctamente. Sin embargo, si no se habían utilizado dichos criterios, su resolución no estaría fundada y motivada en Derecho, y por tanto habría incurrido en un delito de prevaricación. Acudiendo al caso, en el auto sobre el franquismo el juez Garzón interpretó el Derecho atendiendo a unos criterios históricos y sistemáticos, ya que en virtud de los Tratados Internacionales y nuestro Código Penal vigente los delitos cometidos por Franco, y el resto de responsables del régimen, son delitos de lesa humanidad, y por tanto imprescriptibles. De ahí que sea necesario conocer el paradero de las víctimas, reparar su memoria y esclarecer la identidad de los verdugos, ya que la responsabilidad penal no prescribe y sólo se extingue con la muerte de los culpables. Una vez certificadas las defunciones de los acusados en el auto por el juez, se mandaron las actuaciones a los juzgados territoriales para que procedieran a la identificación de las víctimas y su exhumación. Por lo que podemos concluir que el magistrado no ha cometido el delito del que se le acusa.

Acudiendo ahora al enfoque político, mientras que en España haya ciudadanos enterrados en las cunetas y no se haya dignificado la memoria de todos ellos, no podremos cerrar las heridas del pasado, mal que les pese a los ultraderechistas que han interpuesto la querella contra Garzón y a otros que alaban el franquismo como un periodo placentero. Pero el procesamiento del juez Garzón va mucho más allá de la cuestión sobre la Memoria Histórica, todo parece indicar que se trata de una venganza de toda una corporación de intereses, que se la tenían guardada desde hace tiempo. Esa que yo llamo corporación de intereses, le aplaudía cuando perseguía narcotraficantes y terroristas, pero en el momento que solicitó la extradición del dictador Pinochet, se dieron cuenta que quería extender la Justicia para que no existiera impunidad, para que no existieran sombras donde no podía llegar la acción de jueces y magistrados.

Muchos de los que pertenecen a esa corporación de intereses, acostumbrados a los trajes a medida confeccionados por sastres personales, pensaban que estaban en esa zona de sombra donde no llega la acción de la Justicia. Sin embargo, en nuestro Estado de Derecho no existen espacios de impunidad, y resulta mezquino que se acuse a un juez que se dedica a perseguir delitos sea cual sea su origen, y sea cual sea el poder de los presuntos culpables. Quiero transmitir mi apoyo personal al Juez Garzón, y a todos los servidores públicos que dedican su tiempo y su esfuerzo a trabajar por la democracia avanzada de España.

jueves, 21 de mayo de 2009

Todas las elecciones son importantes, pero algunas son más importantes que otras.


Quienes hayan pensado que las elecciones europeas del 7 de junio son poco importantes, o carecen de valor, se equivocan. Todo proceso electoral tiene una importancia vital en una sociedad democrática, ya que es el momento en el que la toma de decisiones pertenece a todos los ciudadanos por igual y en el mismo grado, es decir, todos los votos valen igual, independientemente de la fortuna o el poder del ciudadano que introduce la papeleta en la urna. Por ello, participar en las elecciones legitima nuestro sistema democrático y nuestra forma de entender la convivencia, lo que a todos atañe, debe ser decido por todos.

A pesar de este principio de que todas las elecciones son importantes, en determinados momentos históricos la participación en las elecciones es crucial. A día de hoy vivimos una de las mayores crisis económicas de los dos últimos siglos. En España esta crisis se ha visto agravada por la parada de nuestro motor productivo en los últimos años, la construcción, lo que ha provocado un gran aumento del desempleo. En momentos de crisis, como estos, los ciudadanos tienen que tomar la palabra, de lo contrario los populistas y demagogos se aprovecharán de la situación. Por eso es tan importante participar en el proceso electoral del 7 de junio.

Ante la crisis hay dos formas de responder, la primera la que propone la derecha europea y las grandes fortunas que consiste en un recorte de los derechos de los trabajadores, como por ejemplo permitiendo el despido libre sin indemnización, una rebaja de las cotizaciones sociales, y una disminución del gasto público, sobre todo en sanidad y en educación. Todas esas medidas en beneficio de los especuladores que han generado esta crisis. Frente a esto hay otra respuesta, existe otro modelo propuesto por los progresistas, los socialdemócratas y por la izquierda europea, que se basa en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores, la mejora del Estado del Bienestar, en sus cuatro pilares sanidad, educación, pensiones y ayudas a la dependencia, y en la búsqueda de acuerdos internacionales para regular los mercados financieros y para establecer normas comunes en materia de medioambiente y laborales.

Los socialistas españoles nos presentamos a las elecciones europeas del 7 de junio para defender nuestro modelo social de convivencia y nuestro Estado del Bienestar, proponemos que para salir de la crisis hace falta un cambio de modelo productivo, basado en la Educación, la Investigación, las Nuevas Tecnologías y las Energías Renovables, no recortar derechos a los trabajadores. Sin embargo, el PP se presenta a las elecciones con una agenda oculta, como su reforma laboral, que consistiría en proponer el despido libre. Los ciudadanos deben de elegir entre unas propuestas u otras, ya que en Europa se decidirán estas cuestiones de futuro. Por ello, animo a todos a que acudamos masivamente a las urnas o que votemos por correo, si no vamos a estar en nuestro domicilio el 7 de junio, ya que el partido que se juega en Europa es muy importante en un momento clave como el actual, en el que están en riesgos muchos derechos sociales, que han tardaron mucho tiempo en conquistarse por los que nos precedieron.

lunes, 11 de mayo de 2009

Cuadernos de viaje: 1 de mayo en La Habana



Iliana y yo hemos disfrutado mucho en Cuba y hemos acumulado experiencias que no se nos olvidarán, más aún cuando se trata de un viaje tan especial. Os narraré uno de los días de nuestra estancia, el que más nos impactó y el más cargado de sensaciones, el primero de mayo.

Estábamos alojados en el hotel Sevilla, junto al Paseo del Prado de La Habana, que custodian sus leones de bronce. A las cinco de la mañana nos despierta la música que suena atronadoramente desde el centro del paseo, por la megafonía llaman a todos los vecinos a concentrarse para acudir a la marcha que termina en la Plaza de la Revolución, poco a poco van reuniéndose por colectivos los participantes de aquel distrito de la ciudad y a las 6:30 emprenden los últimos el recorrido. La música no sólo nos despertó a nosotros, sino a todos los cubanos a los que apremiaban a ponerse en marcha. El orador animaba a la gente con mensajes de adhesión al ideario político de aquella república, mientras seguía sonando la música de salsa, guaguancó y otros ritmos.


Después de desayunar un taxi nos dejo a varias cuadras de la Plaza, por lo que tuvimos que atravesar toda la marea humana de manifestantes, hasta que conseguimos ubicarnos en un sitio privilegiado, detrás de un set de televisión y justo delante del monumento a José Martí y el Ministerio del Interior con la silueta del Che. Los manifestantes pasaban a nuestro lado por miles, por cientos de miles, con las banderas, las pancartas y los rostros de los iconos de la revolución. Seguro que recorrieron el trayecto más de un millón de personas. Nosotros nunca habíamos visto a tanta gente junta en nuestra vida, ni siquiera en las manifestaciones más multitudinarias a las que hemos asistido en España, y me acuerdo de muchas, desde la famosa en contra de la LOU en Madrid, hasta las de la guerra de Irak. Era evidente que el sistema imponía la asistencia, sin embargo el despliegue no podía dejar de impresionarte, ya que no era comparable para nosotros a lo conocido hasta ahora. Sin embargo, el taxista que nos traía de vuelta nos dijo que este año la marcha había estado floja.



Por la tarde, tras la siesta obligada después del madrugón, se formó una tormenta sobre el cielo de La Habana, a eso de las seis comenzó a llover y los chavales, más o menos niños, empezaron a correr por la calle, a resbalar por el piso del Paseo del Prado como si estuvieran en un parque acuático. Se mojaban entre ellos, se reían, disfrutaban y vivían el agua como una fiesta. Llegamos andando hasta el Malecón y allí continuaba la actividad frenética de la gente divirtiéndose y jugando entre los caños de agua que caían de los edificios. Todos se encontraban en un estado de euforia, de satisfacción y alegría. En España ya no te encuentras niños jugando por las calles y mucho menos en días de lluvia. Cada sociedad va generando sus propias necesidades y el ser humano disfruta en la medida que satisface sus necesidades o las necesidades creadas. Aquella gente, aquel pueblo era feliz.




No obstante, estamos en una aldea global y los jóvenes no se encuentran aislados de su entorno, probablemente quieran más. En el aeropuerto muchos jóvenes volaban para España para ganarse la vida en nuestro país, despidiéndose de su tierra y de su familia. Durante la manifestación el principal mensaje que repetía la megafonía era que “los jóvenes no traicionarán a la revolución”, por tanto ese es un temor de las autoridades. Creo que como todo ciclo de la historia se cierra con el desencanto de la juventud. Espero que esos jóvenes no se echen en los brazos de los norteamericanos y sepan llevar a su país hacía una democracia avanzada, donde conserven su educación, su protección sanitaria, en un sistema de libertades.

viernes, 24 de abril de 2009

Enhorabuena, Presidente


Quiero transmitir mi enhorabuena al nuevo Presidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán. Aunque los relevos en los liderazgos suelen ser difíciles, más aun cuando dicho liderazgo era sólido y duradero, el PSOE de Andalucía en un claro ejercicio de responsabilidad ha desarrollado durante estas últimas semanas un proceso de relevo en la presidencia de la Junta ejemplar. Y es que resulta evidente que la legitimidad democrática que avala a este partido, al que el pueblo andaluz ha respaldado sistemáticamente desde el 28 de Febrero de 1980, era garantía suficiente para hacer un buen relevo y escoger al candidato más idóneo. En democracia la legitimidad se gana en las urnas, por lo que el PSOE es la organización responsable de liderar este proceso de cambio. En su momento, en las próximas elecciones, los ciudadanos decidirán si el cambio ha sido acertado o no. Hasta entonces nuestro nuevo Presidente se deberá ganar esa confianza y legitimidad con el ejercicio de los poderes públicos encomendados, en un momento muy difícil social y económicamente.

En los pasos que ha dado hasta ahora, Griñán ha demostrado capacidad suficiente para afrontar estos retos, tanto en su discurso de investidura, como en la configuración de su Gobierno. En primer lugar porque ha hecho una apuesta arriesgada por la Educación, como motor de la sociedad del conocimiento, de un nuevo modelo productivo, y por tanto como una inversión. Sin embargo, los resultados de esas políticas no se verán implementadas hasta pasadas varias legislaturas, tal y como afirmaba en mi último apunte en este blog. Por ello, asume el riesgo de no ver desarrollado completamente su objetivo durante su mandato, aunque consciente de que es un riesgo que se debe correr un buen gobernante, planteando la mejor inversión de futuro para nuestra tierra. Así que, mi máximo apoyo a la valentía del presidente, que se aparta de un vicio común en la política actual que pretende únicamente poner en marcha proyectos de repercusión inmediata, que tengan reflejo electoral.

En segundo lugar ha planteado una reforma de la Administración, impulsando una descentralización financiera y de competencias hacia los Ayuntamientos, y desarrollando un nuevo modelo de gestión para la Junta de Andalucía, más profesionalizada, más eficiente y con una mayor capacidad de toma de decisiones de las delegaciones provinciales. Sin duda, para superar los retos de la crisis económica necesitamos una Administración moderna, que desarrolle al máximo los servicios públicos y los controles públicos, reduciendo su carga burocrática.

En tercer lugar el Presidente Griñán ha demostrado una gran valentía en la configuración de su Gobierno, sobre todo porque en su equipo se integran personas de gran prestigio profesional y técnico en la Administración, con personas de experiencia política y perfectos conocedores de la realidad ciudadana. Aunque la apuesta más arriesgada ha sido la de incluir a Rosa Aguilar como Consejera de Obras Públicas, lo que implica atraer a tu proyecto a un sector importante de la izquierda política, y por tanto dejar como residual a la izquierda más radical en Andalucía. Esta opción puede provocar rechazo entre miembros de tus propias filas, aunque, demostrando gran inteligencia, ha sabido mantener los equilibrios implícitos del PSOE-A. No obstante, y ocurra lo que ocurra entre Rosa Aguilar, el PSOE-A e IU, se gana a una persona importante y de gran valía para nuestro proyecto común para Andalucía.

Suerte, Presidente, tu suerte es la de todos nosotros.

domingo, 5 de abril de 2009

Una prioridad, la Educación.

Si existe una materia prioritaria para cambiar el modelo económico de España, esa es sin duda la Educación. Aún sabiendo que los frutos de una reforma educativa no se verán en esta legislatura, ni tampoco en la siguiente, ni puede que en la que le siga, la responsabilidad del Gobierno es encabezar un nuevo compromiso de toda la sociedad española con la Educación.

En primer lugar debemos contar con un único sistema educativo, actualmente corremos el riesgo de que el sistema se divida en dos, entre la enseñanza privada-concertada y la enseñanza pública, quedando ésta como residual, como aquella en la que se encuadren los alumnos con mayores problemas de integración. Por tanto, es necesario que todos los centros asuman un papel de responsabilidad social educativa, integrando a los hijos de la inmigración, a aquellos con mayores problemas de aprendizaje y a aquellos provenientes de familias desestructuradas. Con ello, todos los alumnos partirían en igualdad de condiciones en su proceso de aprendizaje, dentro de un sistema educativo único e integrador.

En segundo lugar es necesaria una adaptación curricular al perfil del alumno, atendiendo a sus capacidades, sin que se haga depender la evolución y el progreso académico del alumno en función del centro, o del barrio donde vive, ya que el sistema educativo debe ser único. Así, el profesor, junto con el orientador del centro, debe detectar el talento de cada alumno y hacer posible que lo explote al máximo. Debemos de evitar que las capacidades de un alumno se frustren ante un entorno conformista y en cierta forma pesimista.

En tercer lugar, y para hacer posible que se exploten las capacidades de los alumnos hay que elevar los niveles de exigencia en materia académica y educativa. Desde las etapas más tempranas los alumnos deben ser responsables, deben conocer que el cumplimiento de un objetivo requiere un esfuerzo y un trabajo, por lo que resulta esencial inculcar el valor del trabajo para la consecución de unos fines concretos.

Todo esto, no es posible si no se apoya a los profesionales de la educación, por lo que habría que aumentar el reconocimiento social de maestros y profesores. Actualmente dicho colectivo, al igual que otros empleados públicos, se encuentran desprestigiados por el conjunto de la sociedad y carentes de instrumentos para hacer correctamente su trabajo. Todos debemos reconocer su labor, empezando por las familias, y darle instrumentos para motivar y despertar la inteligencia de sus alumnos, pero para ello, éstos deben ser los primeros en estar motivados.

Aunque se deben incorporar muchos más puntos a este nuevo compromiso educativo en España, y corresponde al conjunto de la sociedad decidirlos, concluyo haciendo referencia al proyecto puesto en marcha por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, “Alcalá Educa”, cuyo máximo responsable es el filósofo José Antonio Marina que resume el proyecto advirtiendo que Educar es responsabilidad del conjunto de la tribu. Así, ninguno podemos ser indiferentes de la educación de los más jóvenes, ya que nuestro progreso como sociedad depende de la actitud y la aptitud de las generaciones futuras.

sábado, 14 de marzo de 2009

La tensión del arco parlamentario


Los resultados de las elecciones en Galicia y en el País Vasco han tenido gran trascendencia en la correlación de fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados. Los grupos que hasta ahora habían apoyado al Gobierno, sobre todo en la aprobación de los presupuestos, el PNV y el BNG van a ser desplazados del poder en sus Comunidades Autónomas, y ya han avanzado, sobre todo los nacionalistas vascos, su intención de pasarse a la oposición más encarnizada. A pesar de que el PSOE tenga margen de maniobra en el Parlamento, porque tan sólo le restan 6 escaños para conseguir la mayoría absoluta, casi todos los grupos minoritarios tienen algo que reprocharle al gobierno: CIU y PNV que han sido apartados del poder en sus feudos por los socialistas, IU, BNG y ERC buscarán desmarcarse del gobierno y aprovechar la crisis para reforzarse ideológicamente y conseguir réditos electorales, CC gobierna en Canarias con el PP, Nafaroa Bai y UPN por si solos no suman y, por último con UPD el entendimiento es complicado.

El portavoz del grupo socialista ha hablado de la geometría variable para la búsqueda de apoyos parlamentarios, sin embargo la realidad práctica hace difícil la suma de votos suficientes. Por tanto, en un momento como el actual habrá que resolver el dilema de los apoyos parlamentarios más pronto que tarde. Y sólo hay dos opciones, la primera, buscar el entendimiento de nuevo con los nacionalistas catalanes, solución que ha funcionado en el pasado, pero que lanzaría el mensaje que se quería evitar al inicio de la legislatura, la independencia del Gobierno de España de los intereses particulares de determinados lobbys territoriales. La segunda opción, y sin duda la más arriesgada, es buscar el entendimiento con el Partido Popular. Habría que plantearse que si somos capaces de llegar a un acuerdo para gobernar con su apoyo en el País Vasco, si tendríamos que ser capaces de llegar a determinados acuerdos a nivel nacional.

Sin embargo, como comentaba el riesgo es muy grande, ya que caeríamos en los brazos de un grupo político que está esperando el agravamiento de la crisis y el deterioro de la situación social, para que el Gobierno caiga como fruta madura. Por tanto, lo primero que habría que advertirle al PP es que existen razones de Estado para los pactos que deben estar por encima de la táctica partidaria. Yo personalmente, pienso que habría que explorar esa vía, con prudencia y buscando consenso en cuestiones concretas y necesarias para sentar las bases de un nuevo sistema económico en España: como son las del apoyo a las iniciativas empresariales innovadoras, la reforma de las Administraciones Públicas y la Educación como pilar fundamental de la sociedad del conocimiento. En próximos apuntes me gustaría tocar estos temas. No obstante, reconozco la dificultad de negociar con los que son rivales naturales dentro del arco parlamentario.

sábado, 28 de febrero de 2009

Pacto contra la corrupción

En los últimos días se han iniciado instrucciones judiciales por casos de corrupción que están teniendo una gran trascendencia en los medios. Me ha llamado la atención la reacción del Partido Popular que ha cerrado filas en torno a los sospechosos y ha atacado directamente al juez que lleva la instrucción, acusándolo de tener un interés directo y malicioso en el caso.

Sin duda la corrupción es un fenómeno que va a estar siempre presente en la vida pública, desde el momento en que son hombres y mujeres los que ocupan los cargos, y habrá algunos de ellos que no puedan superar sus propias miserias humanas. Sin embargo, lo importante será advertir cómo deben reaccionar los partidos y las instituciones frente a los casos de corrupción. La reacción debe de partir de un principio tangible: cuando un responsable público comete un delito en el ámbito de sus funciones supone un ataque al conjunto del sistema democrático. Los cargos públicos representan al conjunto de la ciudadanía y responden ante ellos, por lo que no pueden abusar de su poder para intereses distintos de los generales, la sociedad no puede ni debe tolerar esto. Por tanto, a mayor grado de corrupción, mayor desconfianza de los ciudadanos en nuestra democracia y mayor es el riesgo de sufrir una involución antidemocrática.

Por ello, es tan importante que los partidos y las instituciones desalojen a cualquier persona sobre la que pesen indicios razonables de responsabilidad penal, por la propia salud del sistema democrático. Si un partido, o una institución, defiende a un corrupto, o bien dispara contra el juez o el fiscal que ejerce la acusación, o bien lanza una cortina de humo, está atacando al propio sistema democrático. Con lo que podemos llegar a la conclusión de que ese partido no cree en nuestra democracia.

Debemos aislar a los corruptos, por que si no lo hacemos así, la sociedad y los ciudadanos tendrán la sensación de que todo vale, de que todos los políticos son iguales y de que todos miran sus intereses individuales. Mayor será la desconfianza en momentos como estos en los que muchos sólo tienen el recurso de los sistemas públicos de seguridad social, sanidad, educación, dependencia para salir adelante. Así los ciudadanos acabarán frustrados desengañados y con el resultado final de falta de implicación y de participación en los procesos electorales, y lo que puede ser más grave un estallido social.

Por tanto, frente a la corrupción hay que reaccionar de forma rápida, se debe cesar a los presuntos responsables, para que se defiendan sin abusar de su cargo en el proceso judicial, se deben renovar los cargos de inmediato, no se debe lanzar acusación al rival con la expresión “y tu más”, sino hacer piña democrática y frente común en contra de los corruptos. Nuestra calidad democrática se medirá por gestos como estos de nuestros gobernantes.

lunes, 9 de febrero de 2009

¿Tienen los jueces derecho a la huelga?

No pretendo hacer un análisis jurídico sobre la cuestión, ni defender los fundamentos que han llevado al Consejo General del Poder Judicial a declarar ilícito el ejercicio del derecho de huelga por jueces y magistrados. Pero resulta necesario hacer una valoración política del conflicto colectivo planteado por los integrantes de este poder del Estado.

En primer lugar hay que dejar de manifiesto que la situación de la Administración de Justicia es claramente deficiente, sobre todo en comparación con otras administraciones y servicios públicos. Hay muchas razones que dan explicación a este fenómeno y muchas responsabilidades compartidas. Sin embargo, la reacción del cuerpo judicial se desata a partir del expediente incoado al Juez Tirado, por la dilación en tramitar la ejecución de una sentencia, lo que tuvo una repercusión muy importante en la opinión pública. Sólo cuando se han dado cuenta de que no pueden ser responsables de todo lo que pasa en el juzgado, han pedido la implantación del nuevo modelo de Oficina Judicial, que distribuye las tareas del trabajo entre magistrados, secretarios y distintos funcionarios públicos. Hasta ese momento no eran en absoluto defensores entusiastas de esta reforma. Por tanto, hay que advertir que llegan tarde.

En segundo lugar, como poder del Estado no pueden poner a la sociedad ante el dilema de que el convocante de la huelga tenga que decidir a su vez sobre la legalidad de la misma. El juez es un poder invisible, un poder en negativo, que vela porque los comportamientos se ajusten a la Ley, por lo que no deben tener iniciativa de intervención pública, sólo habrán de conocer de los casos que se le plantean. Ni tampoco pueden tener un interés directo en el asunto.

En tercer lugar, el país atraviesa una de sus mayores crisis económicas, por lo que nos toca a los funcionarios y poderes públicos extremar nuestro grado de responsabilidad. La sociedad no entendería que en un periodo de grave destrucción de empleo, los servidores públicos defendiéramos intereses corporativos, en lugar de trabajar en beneficio del interés colectivo. Esto se puede aplicar también a otros colectivos, como aquellos que se oponen al adelanto del curso escolar.

Por tanto, las asociaciones judiciales deben trabajar en coordinación con el gobierno y con el legislativo para la puesta en marcha de este nuevo sistema de organización de Juzgados y Tribunales. Así mismo, deben impulsar que en los presupuestos se recoja una mayor inversión en la Justicia y colaborar con todo su empeño en la implantación de los nuevos sistemas informáticos y telemáticos.

martes, 3 de febrero de 2009

Mucho más que un partido de tenis


El deporte tiene momentos de carácter épico, mediante los que se desvelan la verdadera naturaleza del ser humano. Uno de esos momentos épicos se produjo el pasado domingo en Australia, en la final del abierto de tenis que jugaban Rafael Nadal y Roger Federer. Hasta el año pasado el suizo había sido el dominador absoluto de este deporte, el número uno en el ranking y atesoraba hasta 13 gran slam. Sin embargo, en poco tiempo ha visto como el jugador español lo ha superado en todas las facetas del juego, en todas las superficies, hasta terminar abatido y completamente hundido en la pista de Melbourne, tras perder el último partido. Para Federer, Rafa Nadal se ha convertido en un rival insuperable, así que no tuvo más remedio que expresar su rabia y su propia angustia mediante lágrimas de impotencia. Probablemente ya no vuelva a ganarle a Rafa en una gran final, a menos que supere su propio miedo de enfrentarse contra su bestia negra.

En el deporte el estado físico es una condición necesaria, pero no suficiente para la victoria. Lo determinante es el factor humano, lo que nos diferencia de los animales. Y el factor humano no es otra cosa que la voluntad de ganar, la preparación mental para superar al rival, la capacidad de concentración suficiente para no desfallecer, el espíritu para resistir y sacar fuerzas frente a la adversidad. El deporte nos enseña que la victoria pertenece a los que no se rinden, no a los que acumulan más títulos, por lo que el número uno, el que no estaba acostumbrado a perder, tendrá que afrontar el momento de encontrarse con un rival más capacitado, sin confiar en su herencia, peleando en pie de igualdad.
Esta es la épica del deporte, pero también es la épica de la vida, y podríamos citar más casos, anteriores al del pasado domingo, en los que el deporte nos enseña el material del que están hechos los seres humanos: Spiridon Louis en el maratón de los primeros juegos de la era moderna, Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín frente a los jerarcas nazis, Abebe Bikila corriendo descalzo por las calles de Roma, Nadia Comanecci en Montreal, el gol de Maradona frente a Inglaterra en el mundial de 1986, Marco Pantani en el Mont Ventoux, la selección sudafricana de rugby en el mundial de 1995 con Nelson Mandela como Presidente o Yelena Isinbayeba, primera mujer record mundial de salto con pértiga.

domingo, 25 de enero de 2009

Arte, de Yasmina Reza

Ayer fui de nuevo con unos amigos al Teatro, para ver la obra "Arte" de la escritora francesa Yasmina Reza. Se representa en el Lope de Vega hasta el 1 de febrero, así que si os gusta el Teatro no os quedeís sin verla, por muchas razones que descubrireís, comenzando por la interpretación y terminando en la reflexión.

Tres amigos, Marcos, Sergio e Iván, únicos protagonistas de la escena, se enfrentan entre sí a partir de la compra de un cuadro, aunque este argumento acaba convirtiéndose en una mera escusa, detrás de la cual se esconden diferencias insalvables. Los tres tienen gran habilidad en el uso del lenguaje, son mordazes, sarcásticos, cínicos y muy sutiles en sus diálogos, lo que provoca al espectador, haciendolo reaccionar con continuas risas. Al final la obra nos desvela hasta donde somos capaces de llegar los seres humanos para mantener de forma inflexible nuestra postura, sin ceder ni dar la razón al otro, y nos deja una pregunta que yo os la hago a vostros, para que me contesteís después de haber ido a verla: ¿Renunciaríamos a nuestra creencia, nuestra razón o nuestra verdad para convivir con otros personas, y en su caso, para compartir su amistad?

miércoles, 14 de enero de 2009

El avispero de oriente medio


A inicios del siglo XX el avispero de los balcanes desató la I Guerra Mundial, hoy el avispero del siglo XXI es Oriente Medio, por tanto la paz en Palestina debe ser un objetivo de todos los gobiernos del mundo y de las organizaciones internacionales. La opinión pública europea y sobre todo la opinión pública norteamericana debe movilizarse y presionar a sus gobiernos para que detengan la masacre primero y para que se sienten las bases de la convivencia, apartando y excluyendo los extremismos y radicalismos. Por tanto, os animo a participar en todo tipo de concentraciones, eventos y recogidas de firmas para frenar la violencia, porque la violencia sólo engendra violencia