martes, 16 de diciembre de 2008

La salida de la crisis I (Keynes)

Acaba un año que ha destacado por la crisis económica global, que tiene efectos muy negativos en España, sobre todo en forma de desempleo. La falta de acceso al crédito de las empresas, el exceso de oferta y de precio de las viviendas, fruto del boom inmobiliario, cuyos efectos aún no se han se han analizado suficientemente, y las carencias de nuestro sistema productivo, hace que suframos en mayor medida que otros países esta crisis, por la fuerte destrucción de puestos de trabajo.

Muchos opinan que esta crisis se parece en cierta forma a la del año 1929, ya los stocks provocados por una economía especulativa, produjeron un descenso del consumo, de la demanda interna, provocando un paro masivo, fenómeno de la gran depresión, que tan bien describe Steinbeck en “Las uvas de la ira”, llevada al cine magistralmente por Jonh Ford. Como salida a aquella crisis el economista J M Keynes propone que el Estado intervenga en la económica aumentando el gasto público, tirando de la economía mediante inversión en obra pública. Con esta fórmula se pudo contratar a muchos desempleados que a su vez reactivaron el consumo y la economía interna en cada país.

Esta medida de estabilización macroeconómica es la que se ha puesto en marcha por el Gobierno de España, con el proyecto de inversión pública de los ayuntamientos, dotado con más de 8.000 millones de euros. Siguiendo las tesis keynesianas, se descarta el dogma neoliberal del déficit cero y de no intervención del Estado en la economía, para reflotar la economía a través de la acción de los poderes públicos que pueden tirar del conjunto de la economía.

No obstante, esta crisis es distinta de la del 29 por un factor que no debemos olvidar: la globalización. Por lo que la salida de la crisis debe venir de soluciones globales y las propuestas para corregir los defectos de la economía mundial habrán de ser necesariamente globales. Haré una análisis de mis propuestas en sucesivos post y espero que vosotros podáis también hacer las vuestras.

1 comentario:

JSA-Alcalá de Gra dijo...

El gasto público es el único medio para reflotar la economía en una situación como la actual. No podemos contar con la ayuda de los grandes capitales, ya que parece no estar mucho por la labor.
Parece increible que problemas de hace casi un siglo sigan estando latentes dispuestos a salir a flote a las primeras de cambio. Por eso cada día tiene su afán (Alfonso Perales dixit) y hay que levantarse y seguir "peleando".
Una cosa queda clara, cuando vienen mal dadas, siempre es mejor que haya un Gobierno progresista en el poder que realmente crea en las ideas keynesianas o neokeynesianas.
Como siempre un buen artículo. Seguiremos pendientes del próximo. Un abrazo.
José Ángel Vera.