lunes, 7 de junio de 2010

Sobre la huelga en el sector público II

Sin duda mi apunte anterior ha generado polémica, y como muestra los comentarios que habéis hecho al mismo, por lo que quiero aclarar determinadas cuestiones del mismo, que mantengo sin rectificar. Situarse en medio en un conflicto siempre es complicado y puedes resultar herido por uno y otro bando, pero siempre resulta esencial que alguien se atreva a tender puentes.

En primer lugar el apunte trata sobre otras cuestiones que van más allá del ejercicio del derecho de huelga por parte de los empleados públicos. Lo que más me preocupa, y que creo deberíamos intentar solucionar entre todos, es la fractura social entre los funcionarios y el resto de trabajadores. Tal y como señalo en el artículo anterior todo ataque a los funcionarios públicos supone un ataque a los servicios públicos, y creo que hay muchos poderes económicos y fácticos interesados en deteriorar la imagen de los funcionarios para así deteriorar la imagen de los servicios públicos, y con ello hacer negocios privados en servicios que hasta ahora proveía el Estado. Por tanto, desde este blog quiero manifestar mi oposición a todo descrédito del trabajo realizado por los funcionarios.

Entiendo que pueda haber personas que discrepen de la medida tomada por el Gobierno y que propongan medidas alternativas de ahorro del gasto público. En anteriores apuntes, y desde las redes sociales, también he comentado que debería de insistirse en la lucha contra el fraude fiscal y a la Seguridad Social, ya que posibilitaría un empleo de calidad, una competencia leal entre las empresas y un equilibrio de las cuentas públicas.

En cuanto al ejercicio del derecho de huelga en ningún renglón del artículo se menciona una propuesta para abolir dicho derecho para los empleados públicos. Se pretende llamar la atención sobre el origen del instrumento de la huelga, que nace con el movimiento obrero durante el siglo XIX, y como reacción al sistema industrial imperante, que no se consolida como derecho hasta mediados del siglo XX con las constituciones de postguerra europeas. Dicha realidad es bien distinta a la actual, cuyo principal elemento de diferencia es que los sindicatos, herederos de aquel movimiento obrero, no tienen ninguna fuerza en las empresas que sostienen la actividad de este país, las pymes, y sólo alcanzan la representatividad en el sector público y en las grandes empresas. Por tanto, propongo que habrá que utilizar otros medios para protestar contra las medidas adoptadas por el Gobierno, reinventar la forma de hacer sindicalismo y de representar al conjunto de los trabajadores españoles, a los trabajadores públicos, a los de las grandes empresas, a los de las pequeñas empresas, autónomos y también a los que están en el desempleo.

Aun así, y en el último párrafo del apunte anterior se dice, los funcionarios no han causado la crisis y van a verse perjudicados por la misma, el resto de trabajadores no han causado la crisis y se están viendo perjudicados por la misma. Mientras que aquellos que la fomentaron y generaron están esperando tranquilamente a que la fruta caiga del árbol, como fruta podrida, para hacer negocio. Por último me pregunto ¿Contribuye la huelga a que nuestro Estado del Bienestar se mantenga sano, o contribuye a que se pudra?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que se deberían haber adoptado otras medidas económicas antes de bajar sueldo a los funcionarios. No sólo como propones combatir el fraude fiscal y a la Seguridad Social. Tambien se deben reducir y a gran escala los Ministerios, Consejerias, Diputaciones, Ayuntamientos.....muchísimos puestos de trabajo adjudicados a dedo y que la mayoría no tienen ni siquiera la mínima formación para ocupar. El dinero se podía haber reducido de muchas formas y de hecho, espero por el bien del pais que se haga. Pues este sistema de despilfarro que existe no hay régimen que lo sostenga.
Y si aun así esta crisis necesita de un sacrificio de los funcionarios, estamos dispuestos a asumirlo, pero yo a cambio pido algo. Quiero la dimisión de todo el Gobierno. Por inepto, lleva negando la crisis mucho tiempo y ahora no tiene otra solución que bajar el sueldo de los funcionarios, mas grave aun tocar las pensiones y quitar la ayuda a la maternidad. Lo vuelvo a pedir, quiero que se marchen las personas que hace unos meses disparaban el gasto público en planes absurdos y que todos sabiamos que no iban a funcionar para reflotar la economía. Y quiero que no sigan, pues las medidas que están adoptando no son buenas. Si ahorra dinero a corto plazo, pero recorta de donde hace falta?....Tambien quiero la dimisión de todo el equipo de asesores que no dan otras opciones.
Y sobre el derecho de huelga, tenía entendido que se ejercia como medida de presión ante una situación injusta para el trabajador. Esa es nuestra situación, y encima nuestro patrono ademas de hacer política caciquil, es un inepto. Además le está dando argumentos a los empresarios para poder bajar el sueldo a sus trabajadores, pues él es el primero que lo hace unilateralmente.
Siempre me han gustado los jefes que tratan a sus empleados como a su familia. Desde luego este Gobierno sólo sabe explotar a la gente. Por cierto, Por qué no baja el sueldo a las personas que están en puestos creados por ellos?. Ante la selección de personal, siempre es mas objetivo elegir gente por oposición que cuando elige un partido. Pero supongo que este es otro debate.

Anónimo dijo...

Realmente Jesús has causado bastante polémica con tus apuntes y ya hemos hablado sobre ello que estoy en bastante sintonía con tu planteamiento, claro está que yo nunca he sido muy sindicalista en su conjunto porque como toda corporación defiende a todos sus miembros aunque algunos de ellos no actúen de forma correcta.

Me parece mucho más demagógico los comentarios que se hacen sobre si hay muchos asesores, sobre si los gobiernos nacionales, autonómicos o locales lo hacen mal y podría recortarse de otro lado, etc... pero lo que sí es cierto que al menos los gobiernos pasan cada cuatro años por las urnas y el pueblo y por tanto la sociedad les vuelve o no a dar su confianza.
¿ pero que opción tiene el pueblo ante el funcionario que no cumple ni siquiera con sus 35 horas de trabajo y gana el doble del salario medio de su ciudad? ¿ qué hace la persona que ve como su expediente no avanza y el del amigo de alguien sí? y por cierto no seamos tan hipócritas de decir que eso lo ordenan los políticos porque al final quien impulsa los expedientes son los funcionarios que al final son los que firman y por cada favor político hay 10 o veinte de los funcionarios.

Yo creo en la función pública, pero en una función pública responsable que sirva efectivamente al pueblo al que debe servir y ojo el castellano es muy rico y esa palabra tiene en su primera acepción la siguiente definición . "intr. Estar al servicio de alguien. U. t. c. tr." y no como los sirvientes sino en la función de servicio público cuya definición es la siguiente:
público.

1. m. Der. Actividad llevada a cabo por la Administración o, bajo un cierto control y regulación de esta, por una organización, especializada o no, y destinada a satisfacer necesidades de la colectividad.

Si pensamos en la Administración española y sin ver si la culpa es de los gobiernos, de los funcionarios, etc... lo que sí es cierto es que es ineficaz e ineficiente y este hecho lastra bastante el desarrollo de la economía. A corto plazo sólo se podía ser competitivo descargando algo a la economía real de ese "sobrecoste" y eso es lo que se ha hecho ya que no podemos devaluar la moneda (Ojo el sector privado también lo ha hecho ya) y a largo plazo habrá que realizar reformas profundas en la administración que la convierta en lo que debe ser una organización eficaz y eficiente al servicio de los intereses públicos.

Creo Jesús que esa idea está implícita en tu discusión sobre si los empleados públicos pueden o no ir a la huelga que como un derecho que tienen es legítimo pero es socialmente aceptable o aún más es en estos momentos ético y responsable. Esa es la cuestión y no la limitación de derechos constitucionales.

Anónimo dijo...

Me parece que acusar a los funcionarios de ineficaces, es absurdo. Sobre todo porque no lo es el trabajador sino quien lo direge y la Administración pública está dirigido por cargos de confianza elegidos a dedo.
Todos estamos de acuerdo en que hay procedimientos administrativos que se deberían acelerar, pero mientras mantengamos el sistema de los puestos de libre designación donde el jefe está mas ocupado en hacer política y caer bien a los que tiene por encima esto no va a funcionar. Además estamos viendo continuamente como nos quitan competencias para darselas a organismos y entidades donde enchafar y poder hacer cosas a sus anchas sin pasar los mínimos controles que debe tener la Administración.
Es una verguenza lo que está pasando y estoy totalmente de acuerdo en que se modernice la Administración pública, pero que antes se acaben con toda la red que existen de Empresas Públicas, Fundaciones, Organismos....y demás coladeros de personas que si quieren optar al puesto de trabajo deben pasar por una oposición que garantice los principios de igualdad, mérito y capacidad. Por supuestos que los trabajos no son eternos y si una persona no cumple, hay mecanismos para poder expulsarlos (siempre que tengan las garantias suficientes y no revanchismos políticos).
Lo de ganar el doble que en la calle un funcionario supongo que lo escucha entre amigos, pues siempre hemos tenido la consideración del mal pagados, tan bien decirte que se cobra en función del trabajo que se desarrolla, no me puedes comparar entre grupos de distinto nivel y responsabilidad. De hecho muchas veces hacemos funciones que no nos corresponden y no protestamos.
Teneis una idea muy equivocada y partidista de lo que somos los funcionarios. Hay muchísimos que tienen preparación superior a sus propios jefes y me he encontrado con pocos casos de malos trabajadores. Es mas lo normal es que sean muy buenos. Que exista una minoría o una idea equivocada arrastrada de años atras no significa que sea cierto. Y si no piensa cuantas veces has necesitado un servicio público y se te ha atendido mal. Y en ese caso tenemos medios de control para que no se vuelva a repetir.
Si tienes razón en lo de las urnas, pero ese es el sistema que existe (que si lo analizamos no es el mejor, pues no representa a la mayoría de los votantes), veremos que ocurre en las próximas elecciones, pues esto no ha acabado aun. El que crea que con nuestra bajada de sueldo se cierra la crisis está muy equivocado.
De todas formas si tan buena idea es ahorrar coste bajando a los trabajadores, menudo mensaje está enviando al empresario.